Actividades

En nuestro alrededor puedes disfutar de muchas actividades, y en el camping también tenemos todo tipo de instalaciones para que disfrutes al máximo. Pero en verano ponemos toda la carne en el asador y el camping se llena de actividades. Te contamos las actividades que solemos tener el julio y agosto:

Durante los fines de semana en julio y en agosto, de lunes a la tarde al sábado, las monitoras se encargan de organizar diferentes actividades para los más pequeños. Actividades que van desde las manualidades, hasta Got Talent, pasando por el karaoke, torneos deportivos y juegos cooperativos, y, donde una de las actividades estrella suele ser el de las piraguas, actividad que se lleva a cabo con la colaboración de Mugitu.

Los fines de semana de julio y agosto el camping se llena de música, gracias a los conciertos que se organizan en la piscina en el marco de “Udako Ilunabar Akustikoak”. Conciertos acústicos que tienen como objetivo amenizar y llenar de música las últimas horas de la piscina. Grupos y solistas, jóvenes y veteranos, todos se unen en la que se ha convertido en una de las grandes citas veraniegas en el Camping Lizarra. Durante estos últimos años han actuado grupos consolidados como Esne Beltza, Trikidantz, Garazi eta Sala o Postal Kolekzionistak, junto a jóvenes promesas de la música como Julen, Iratxe Andueza o Aiert. No solo es música, los monólogos también se hacen hueco en esta cita veraniega, con la visita en 2022 de Mirari Martiarena e Idoia Torregarai y la de Txiki en 2023.

El tercer sábado de agosto se celebra la Euskal Jaia, el día grande, la fiesta más importante de las que se organizan en el camping. Un programa que ocupa todo el día, donde los campistas se visten del color de sus calles para animar a sus vecinos en el campeonato de Herri Kirolak, que cuenta con dos sesiones, una a la mañana, y, otra a la tarde. Al mediodía un trikibertsopoteo por el camping, donde la furgoneta se convierte en bar, y una pareja de trikitilaris ameniza la kalejira, mientras que dos bertsolaris llenan con su arte las paradas. A la noche cena popular y verbena.

El cuarto sábado de agosto se celebra la Fiesta de Disfraces. El día en el que el bar se convierte en una discoteca, donde los campistas sacan sus “mejores” galas del armario y lo dejan todo en la pista de baile.

No faltan tampoco las citas gastronómicas. Se ha convertido en indispensable con el paso de los años la visita a Bodegas Ostatu, en Samaniego; así como la cata que se celebra en el comedor de la mano de Euskal Sagardoa.

¡Disfruta de unas vacaciones en familia en un camping con todos los servicios!

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